Desde el 16 de marzo iniciamos una etapa
que para todos es nueva.
Ya no podíamos ir al Colegio, visitar a los amigos, jugar fútbol, viajar ni vivir nuestra vida como siempre, entonces debimos buscar nuevas actividades y ritmos.
Mi mamá trabaja desde casa y yo juego, hago tareas y compartimos los espacios. Nos divertimos viendo series, jugamos trivia, juegos de mesa y nos repartimos las tareas.
Gracias a los videojuegos he podido sentirme cerca de mis amigos porque puedo conectarme en línea con ellos y jugar, es muy importante para mí tener amigos y esto me cambió la vida porque soy un niño muy deportista practicaba 3 veces por semana fútbol, siempre activo y ya no puedo salir, jugar fuera y menos verme con mis amigos, esto me ha costado mucho, pero poco a poco me voy organizando, me he esforzado mucho para tomar las clases virtuales, despertarme y estar listo para conectarme a la clase con buena actitud y cuando se acaba seguir una rutina.
Es difícil, pero no imposible
acostumbrarse, estamos buscando horarios para organizarnos.
Mi mamá y yo por la noche hablamos de cómo nos fue en el día hasta que nos quedamos dormidos, ella me cuenta de cómo le fue trabajando y yo le cuento como me fue jugando con mis amigos. Creo que la situación ha sido difícil, pero a mí no me ha faltado nada, tengo mi casa, Internet, comida y mucha alegría.
Los vídeojuegos son muy divertidos para mí, por eso los juegos me parecen muy buena forma de divertirse en cuarentena.