Había una vez una gallinita que estaba muy feliz acostadita calentando sus seis huevitos.
Un día una niña llamada Antonia la descubrió y le dijo a sus amigos que hicieran mucho silencio para que la gallina no se fuera. Entonces, los niños la trataron muy bien, con amor y cuidados. Pero un día cuando los niños llegaron a visitar a la gallina encontraron algo muy extraño, sólo había un huevito y los otros huevitos habían desaparecido y la gallinita se fue a buscarlos muy triste, los buscó por el corredor, por la maison des animaux, y por todos lados pero no los encontró. Entonces, se devolvió a la casita muy triste, pero cuando abrió la puerta ahí estaban los huevitos debajo del mueble y ella se puso muy feliz y cuidó muy bien a sus huevitos hasta que nacieron los seis pollitos. Fin